Las flores del mar

En este grupo se encuentran los parientes de los corales, que son: actinias, anémonas de mar y tomates de mar. Se les considera del grupo de los Actiniarios y son los mayores del tipo polipoide dentro de los Cnidarios. Su estructura es similar a un pólipo, es decir, con base con la cual se fijan a la superficie. La pared puede ser más o menos gruesa y está muscular y permite realizar contracciones. En ocasiones tiene una superficie lisa, aunque en ocasiones están cubierta de arrugas y otros estructuras. En la parte superior se encuentra la boca con sus tentáculos. Pueden llegar a ser muy numerosos y de gran longitud. Su color es bastante variable, suelen ser muy vivos, predomina el blanco, el rojo y el amarillo, pero también las hay verdes y pardas.Hay dos tipos de especies: las hay hermafroditas y también de sexos opuestos. Los óvulos fecundados se desarrollan dentro del cuerpo de la hembra hasta alcanzar el tamaño de un pólipo considerable, este ya con unos cuantos tentáculos de pequeño tamaño, en el momento que salen al exterior, arrastrados por las corrientes hasta que se depositan en una superficie; donde empiezan a crecer para convertirse en adultos. Algunas especies se multiplican por vía asexual.Una de las especies más comunes en el Atlántico y mares próximos es la actinia roja o tomate marino (Actinia equina). Mide unos 7 cm de altura y unos 6 cm de diámetro y su cuerpo con paredes lisas. Alrededor de la boca tienen numerosos tentáculos, hasta dos centenares, de hasta 2 cm de longitud, formando una corona agrupada en 5 o 6 círculos. Sus colores son rojos o pardos, incluso pueden llegar a ser verdes o con manchas claras. Vive fija en las rocas de la costa, hasta profundidades de 7-8 m.La cibrina (Cibrina xanthogrammica) mide aproximadamente 8 cm de altura y sus paredes cubiertas de verrugas. Tiene un colorido variable, desde rojo a amarillo. Se fija al fondo de aguas someras y se encuentra distribuida por las costas occidentales de México y América Central.